El control obliga, Educar dirige.
Los países que han sido controlados, como España no hace muchos años, al dejar de ser controlados para empezar a se dirigidos han evolucionado a pasos gigantescos, a escala pequeña el ser humano nos afecta igual, al fin y al cabo un país es una masa de seres humanos.
Mientras las escuelas y los padres controlen en vez de educar, obliguen en vez de dirigir, no evolucionaremos.
En el mundo de los medios de comunicación es importante entender este concepto o nos volveremos locos, hasta ahora el niño a las 9 de la noche tenía que ir a la cama, porque en la TV hacen cosas que no puedes ver, si, si, las noticias son más traumáticas que Bruce Willis matando y corriendo descalzo en una jungla de cristal, pero así es la vida del adulto niño, no te explicaremos porque tu no puedes verlo porque seguramente me harías dudar, simplemente no puedes verlo, está prohibido, te obligo.
En estados unidos aún rizan mas el rizo, si Bruce Willis dice una palabrota se corta el sonido, lo del pitido es del pasado. La primera vez que lo vi creí que la tv estaba estropeada, cada dos por tres se quedaba muda ¡¡Horrible!!
El problema es que hoy en día el niño se mete en internet y puede ver más allá de las 10 de la noche y escuchar y leer más allá del sonido censurado, y precisamente de este nuevo paradigma hablaban en Els Matins de TV3 que veo en el ipod gracias a que hay gente inteligente trabajando detrás de tv3 que saben ver más allá de la caja tonta emitiendo sus programas vía itunes.
En la tertulia la profesora de psicología Cristina Ramírez decía:
Hemos de poner limites a que ven los niños, como lo ven y como lo hacen.
Toma ya, pobre niño, esto es psicología de la dictadura y una falta de conocimiento del mundo que rodea al niño, para conseguir lo que dice tendría que tener el niño encerrado en casa y controlado 24 horas, este niño va a tener que ir al psicólogo de mayor o mejor que vaya a ver a Gerard Hausmann el director del Club Super 3 de TV3 (un programa para niños) quien hace la genial reflexión:
Las pantallas son múltiples y vamos hacía un mundo en que los niños consumirán cuando quieran y donde quieran.
El emisor no controlará quien lo ve y como lo ve, con la complicidad del padre que le dice: «mira, es que a partir de las 9 ya no lo puedes ver» esto se terminará.
Entonces, pienso que el debate tendría que centrarse en como la sociedad hace que estos niños, estos jóvenes, adquieran criterio para poder decidir.
Y el criterio no se adquiere obligando sino educando.
Dirigir y no controlar, los niños deciden no nosotros, el niño tiene que poder escuchar «hijo de puta» y saber si eso está bien o mal, tiene que saber que es bueno para él y que no, pero no sólo los niños, sino también los adultos. ¿Cuantas veces vamos al supermercado y escogemos sólo la comida que nos va mejor para nuestra salud? casi nunca, por falta de educación, por ignorancia, igual pasa con los contenidos audiovisuales.
Si el niño tiene buen criterio y el realizador también difícilmente el niño tendrá que escuchar «hijo de puta» o verá cosas que no le benefician, sobretodo porque el niño sabrá cambiar de canal si no le aporta nada positivo y no se traumatizará cuando vea lo que ahora se supone que no pueden ver.