Como siempre los buenos recuerdos suelen ser personas y en Albacete no fue una excepción, conocí a Carlos Mendoza un director de documentales Mexicano que hizo presentación de su último documental: “Democracia para imbéciles” coherente, con un gran trabajo de recopilación y montaje de imágenes, crítico, neutro y no solo bueno sino necesario para el momento que vive México políticamente.
Se puede descubrir o reafirmar como el ser humano se mueve por intereses en este caso los intereses de personajes políticos, aunque difícilmente podemos afirmar que no haya ningún ser humano que no haya actuado por intereses a veces buenos y a veces malos.
Los intereses de los políticos mexicanos no se alejan de cualquier otro político de España, Italia o EUA, los seres humanos por fuera somos diferentes, por dentro solo nos diferencia algunos genes desorientados.
¿Cual sería la política correcta, la equitativamente justa para todos? Me viene a mi memoria un fragmento de “El mundo de Sofía” del autor Jostein Gaarder, libro excelente e igual que el documental de Mendoza: necesario pero para todos los tiempos:
«¿Como definirías una sociedad justa? John Rawls, un filósofo moralista intentó explicarlo con el siguiente ejemplo:
Imagina que crean un comité que elaborará todas las leyes de la sociedad del futuro. Cuando lleguen a un acuerdo y hayan firmado las leyes, morirán.
Por su bien, están obligados a estudiar todos los detalles, porque después de su muerte se despertarán en la sociedad que tendrá sus leyes. La cuestión es que no sabrán que LUGAR ocuparán dentro de esta sociedad.
Ninguno de ellos sabrá si resucitará en forma de hombre o de mujer, pobre o rico… como habría el 50% de posibilidades, las leyes las harían preocupándose de que sean buenas para todos.»
¿Utopía o realidad?