El Cuerpo como Ventana y la escritura contra la ortografía

Mientras pienso en desconectar para reordenarme, decidimos ir a ver la exposición Bodies: The Exhibition, una exposición donde ves el interior de cuerpos humanos disecados, y así tomar más conciencia de nuestro interior, aunque salí un poco mareado y aún más confuso ¿cómo nos cabe todo eso dentro?

He encontrado un vídeo sobre la exposición en Buenos Aires, curiosamente hay algún cuerpo y elementos que no están en Barcelona:

La exposición os la recomiendo, si cuando era pequeño me hubieran enseñado el cuerpo humano de esta manera seguramente estaría mas atento a la clase de Naturales.

Pero no os voy a dar la paliza sobre la exposición, vamos a ir un poco más a mi interior, sí, este es uno de esos posts larguísimos donde la paliza os la doy hablando de mi. El último día del año me crucé con un antiguo profesor, un hombre que siempre me pareció y es una gran persona, sólo nos atrevimos a darnos la mano y despedirnos, fue un encuentro fortuito donde dudas si el te reconoce, son esos momentos que parece que te mueras, porque te vienen a la cabeza imágenes que has vivido con esa persona, me hacía clases de repaso de lengua catalana. Siempre fui muy malo con las lenguas, no importa que idioma pero la catalana especialmente, tengo que memorizar demasiadas cosas. También fue el profesor de una optativa de escritura en catalán, como soy un poco masoquista me apunté a la asignatura, el problema es que hago muchas faltas de ortografía pero me encanta escribir, una incompatibilidad difícil de convivir.

Era consciente de mi faltas, tanto como para negarme en redondo a salir a la pizarra en los dictados, nunca salí, y aunque el profesor me amenazara en suspenderme la asignatura yo nunca salí, sabía que el profesor no podía ser tan injusto como también conocía la injusticia de los alumnos al poder ser una burla de dimensiones descomunales mis miles faltas de ortografía teniendo en cuenta que estaba en una de las clases más conflictivas que pasaban por mi escuela. En la actualidad escribo en castellano al ser un idioma más fácil para mi con menos faltas ortográficas, pero a diferencia de mi vergüenza al salir ante una pizarra con alumnos sedientos para humillar a alguien, actualmente no me importa que me corrijan mis faltas, incluso públicamente (los adultos ya no se ríen de las faltas más bien les da pena), y los errores son para corregirlos lo antes posible.

Recordaré al profesor por darme mucha libertad y ser tolerante, hacía un gran número de faltas pero me esforzaba en ser el más creativo, mi objetivo era que la creatividad de la historia o forma de escribirla resaltara por encima de la ortografía, y creo que lo conseguí, con la poca memoria que tengo una parte la ocupa el día que el profesor dijo a los alumnos que intentaran ir un poco más allá como los escritos de Joan Planas, y me preguntó directamente ante todos como lo hacía, contesté que simplemente pensaba en hacer lo más original, en pensar que no se le habría ocurrido a nadie.

No fue el único profesor que me resalto mi escritura, uno de mis preferidos y el de la mayoría de alumnos que lo tuvieron enseñando lengua castellana se me acercó en mis 15 o menos años y preguntó si había escrito yo solo una historia que había entregado, le contesté que sí, que mi madre me ayudó en las faltas. Me felicitó enormemente, le gustó muchísimo el escrito, que parecía haber sido escrito por alguien de mayor edad y me dijo que precisamente por varias faltas de ortografía que había encontrado no podía colgarlo como los mejores escritos… (sólo se colgaban en una pared los escritos con menos de 3 faltas) precisamente las faltas eran cambios que había realizado mi madre y que yo en primera instancia las tenía correctas, una vez que la escritura y la ortografía conseguía que fueran amigas, el destino me la jugó.

Y ahora reflexiono si ese es un buen método de educación, a lo mejor el escrito con menos faltas es una aberración, un insulto a la escritura no a la ortografía, pero al fin, ¿Que es más importante, enseñar a escribir o enseñar ortografía? El profesor con ese método no enseñó a los alumnos a dar valor a los buenos escritos, sólo a la buena ortografía, aunque también sería injusto poner más nota a un alumno por tener un talento que otro no puede tener, ya que los talentos no se aprenden se descubren y no son como los sentidos que la mayoría los tenemos todos..

Imagino que algo de verdad tendrá Gabriel García Márquez cuando dice en una entrevista de 1997 al País:

«los gramáticos y los escritores son oficios distintos»

Volviendo al profesor que me crucé el último día del año, volví a recordarlo tres días después al ordenar mi habitación, en realidad mi ex-habitación que quedó intacta desde los 18 años al partir a Barcelona. En la actualidad se ha convertido en un museo histórico de mi infancia, donde encontré un escrito que redacté en la clase optativa de escritura Catalana, donde el profesor nos hizo escribir una historia a partir de la palabra Ventana.

Lo volví a leer, y agradecí a mi mente que el recuerdo fuera muy igual a la realidad, el recuerdo es la realidad de lo que viviste no la reañidad de lo que fue y por desgracia muchas veces nos autoengañamos en recuerdos que son modificados para nuestro beneficio, por suerte este no es una de esas veces. El escrito siempre había tenido ganas de recuperarlo, entre otros que irán apareciendo a medida que vaya ordenando mi museo personal. Al ver las cosas que escribías en la infancia, te sorprendes de como eras capaz siendo tan pequeño escribir esas reflexiones, entonces te das cuenta que tenemos que escuchar a los pequeños que tontos no son ni lo fuimos, sólo más despistados y te preocupas al no ver esa esencia original en el presente, teóricamente de nuestra personalidad más madura e inteligente.

Curiosamente el escrito tiene una fuerte relación con la exposición Bodies: The Exhibition, a mis 15 años nunca imaginé que este escrito lo tomaría como relación con una exposición de cuerpos humanos disecados y menos para ser publicado en mi blog que antaño ni existía la palabra. Lo que haces en el presente difícilmente adivinarás en que se unirá en el futuro, como dice Steve Jobs sólo lo sabrás una vez llegues al futuro y a veces la cosa más estúpida e insignificante puede ser el que te cambie el futuro, en mi caso no será este texto porsupuesto…

El escrito se concibió en Catalán pero lo he traducido a la lengua de Cervantes, aunque después adjunto un escaneo del original en catalán con las correcciones del profesor y el Notable que me dedicó. Gracias profesores Joan Bosch y Josep María Fius.

Para entender la relación sólo tienes que cambiar la palabra «Ventana» por «Cuerpo» con espíritu metafórico.

LA VENTANA

Era un día soleado y caluroso, paseaba tranquilamente por el paseo, cuando, a dos metros de mi apareció un museo. Cansado de ir arriba y abajo decidí entrar. Al cruzar la puerta de cristal, sentí un aire fresco muy agradable y multitud de gente mirándome… en realidad no había gente, sino un cuadro con muchas personas dibujadas con la mirada fija en mi.

Una mujer muy bonita, me dio una hoja donde decía «Museo del arte» con un lema que apuntaba «Todo es arte». Exactamente la frase no la entendía… ¿Que significaba? ¿que un lavabo era arte? ¿que una cama es arte?… bueno, la cama no se si será arte, pero cuando se puede estar tumbado en un lugar cómodo y hacer una buena siesta eres capaz de decir que todo es arte, incluso la suegra, esa persona que cuando te besuquea te rasca el bigote… bueno, bromas a parte. A la frase le encontré sentido cuando vi esa ventana. No era una ventana con un marco bañado en oro, ni triangular, simplemente era una ventana cualquiera, como la de mi casa o la tuya, con una pequeña pero a la vez gran diferencia, esa ventana hace más de 100 años que existe, era de madera y estaba destrozada, le faltaba el pomo y los cristales.

Si te detienes a pensar, llegas a la conclusión que esa ventana ha vivido una guerra, ha sentido la lluvia golpear sus cristales y el viento cuando soplaba con más fuerza, ha podido ver el amanecer cuando era clara y cuando era neblina, a sentido los ocho vientos, ha sentido hablar a miles de personas, cada una con su discusión, unos quejándose del vecino, etc… y seguramente que la han abierto miles de veces… pero se hizo vieja, como el edificio donde estaba, así, que lo derrumbaron y de los restos sacaron la ventana, que ahora está expuesta en este museo…

Todo esto es muy bonito, pero ahora, a esa ventana le han quitado la vida, porque ya no verá el amanecer, ni tampoco escuchará a personas, simplemente permanecerá expuesta en este museo, donde las paredes son blancas y el silencio infinito. La gente se la mirará como una ventana cualquiera o contemplando…el Arte.

«Todo es arte»

lafinestra

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