Lo que el surf me ha enseñado sobre la vida

SurfEn semana santa aprendí surf por primera vez en mi vida, estuve durante 5 días seguidos surfeando o intentándolo en Tenerife, pero lo que os quiero contar no es la experiencia sino la paja mental que he aprendido sobre el surf y la vida.

En el Surf puedes ver el proceso de la vida de una persona desde su infancia a su madurez, es una metáfora muy bonita de como encarar la vida, voy a empezar contando el pensamiento que me abrió los ojos al resto de la metáfora:

Solemos crecer con la idea de que cuando a una persona le va todo bien está en lo alto y se le dice que vigile que cuando más arriba el golpe será más fuerte, porque todo lo que sube baja, pero con el surf te das cuenta que no es cierto, sí es cierto que todo lo que sube baja como las olas, pero el bajar no tiene porque ser de golpe sino surfeando y listo para coger otra ola.

Creo que pensé esta metafora porque justo este mes de mayo hace un año que cambié mi vida y un año después estoy muy contento de como van las cosas, me siento subiendo una ola muy bonita donde todo va muy bien, pero soy consciente que todo baja y me puede pillar en la cima, y eso da miedo, a lo mejor incluso muchas personas no se atreven a los retos que le pone la vida por el miedo al golpe, ven esas olas gigantes venir y se preguntan si deben meterse o dejarlas pasar y mejor decide rápido porque sino se te llevará por delante. Pero yo no era consciente de que ¡Oye! ¡Puedes surfear cuando baje la ola! Así que si ves que las cosas no van tan bien, tranquilidad, usa tu tabla para surfearlas.

¿Y que significa la tabla en mi metáfora?

Si quiero hacer una película o una familia o dar la vuelta al mundo o… (pon aquí lo que a ti te parezca una gran ola) ¿Debo ir con una tabla de surf bajo el brazo? Sí, y mejor en los pies… pero no una tabla de surf de verdad, esa tabla es tu integridad, tus ideales, tus valores, sin ellos te vas a pegar la gran ostia de tu vida y como en el surf, todo este aprendizaje debes aprenderlo en la orilla del mar.

Antes de entrar a surfear pasas mucho tiempo observando desde la orilla a esos surferos subiendo grandes olas, desde la orilla también puedes ver gente que va sin tabla y las olas se los llevan, a veces incluso se ahogan, pero si miras a tu alrededor puedes ver mucha gente que ni siquiera se ha atrevido a poner un pie en el agua, y es que la decisión no es fácil, porque esa orilla es el límite entre la seguridad y el riesgo, entre ser un espectador de la vida a vivir la vida, o de la infancia y la madurez, es el momento en el que debes pensar si lo que has aprendido antes de llegar a la orilla es suficiente como para meterte en el mar, si tienes esa tabla para surfear, esa integridad, esos valores que se supone has aprendido de tus padres, de la escuela, de los amigos, etc, etc. llegados a este punto, un día te haces mayorcito y te ponen ante la orilla, ante la vida… ¿Y Que haces?

Hay tres maneras de afrontar la vida:

  • El que se queda en la orilla y nunca se atreve a dar un paso hacia el mar. Estará seguro en esa situación sin afrontar riesgos, pero no disfrutará de la vida, se queda en el limbo entre la infancia y la madurez.
  • El que da el paso pero sin tabla, sin valores, sin ideales, impotente ante las olas que solo hacen que golpearle, es la típica persona que no para de quejarse de la vida, que todo le va en contra. Por favor, que alguien la ayude a llegar a la orilla para que aprenda a escoger y usar una tabla para surfear.
  • El que coge la tabla y entra al mar a surfear, a subir olas cada vez más grandes. Pero con tener la tabla no es suficiente, se debe ser consciente de qué nivel tienes, primero empezar con olas/retos más pequeños, saber tener paciencia y que la vida se aprende a vivir con mucha práctica y que esa tabla aunque la lleves atada con un cordel se puede romper tanto el cordel como la tabla, y si se rompe o pierdes tu integridad estás perdido a la suerte de las corrientes del mar. Y sobretodo si subes las olas jodiendo a los demás, cortándoles el paso, quitando olas a los demás surfistas, felicidades, has subido una ola pero cuando la ola baje, que bajará o se te rompa el cordel o la tabla, luego que no te extrañe que estés solo.

En el surf se recomienda ir en compañía, algo me dice que la vida en compañía también es recomendable…

No importa lo que tardes en decidirte a entrar en el mar, entrar a vivir, lo importante es no dejarte la tabla y que los que vienen detrás igual como en el surf tengamos la cultura de ayudarles, de enseñarles como surfear y que no se aprende en dos días sino en años, si caes, tranquilo, agárrate a la tabla, sube encima, nada hasta la siguiente ola, prepárate, ponte de espaldas a ella, ya viene rema rema rema! levántate! Así es la vida, surféala 😉

 

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