En el momento que empiezo a escribir este post faltan 5 horas para estar dentro de un avión despegando de Barcelona camino a New York City, no como turista sino como estudiante de inglés durante 4 meses, que a ser posible, nos encantaría tanto a mi como a mi pareja arquitecta encontrar trabajo para vivir durante todo un año (De sueños se vive cada noche).
Ir a vivir a New York City en mi caso no ha sido una decisión inesperada, hace años que me rondaba por la cabeza pero no me era posible o no me sentía capaz, hasta que en este año nos levantamos confirmando a la familia la firme decisión de ir a vivir a USA: Right here, Right now.
A continuación voy a hacer el ejercicio de plasmar en letras mis objetivos en este nuevo viaje que para mi es como un reinicio de mi persona, depende de mi voluntad y planificación puede que este reinicio se cuelgue o me transforme en una mejor persona.
Antes reflexionaré sobre lo que creo que puedo encontrarme en New York City y como puede afectarme.
Nunca he estado en New York City, pero si he vivido 5 semanas en USA en el pueblo de Manitowoc como un hijo más de la familia MEYER. Creo que era en el 1998, tenía 16 años y no sabía ni papa de inglés (después de 10 años, sigo igual) esas 5 semanas fueron de las mejores de mi vida, pero todo lo que conocí no tiene nada que ver con el New York City que todo el mundo comenta.
EL NEW YORK CITY DE BOCA A OREJA
Todo el mundo al comentar sobre su primera vez en New York City utilizan siempre el mismo adjetivo «impresionante». Cuando pregunto porque es impresionante me responden que es como estar en una peli, que los edificios son inmensos o que la ciudad es 24horas al día, a cualquier hora puedes encontrar lo que necesitas. A primera vista estas sensaciones me parecen similares a cuando ves a un actor de Hollywood, es una persona normal como tu y yo, ya lo has visto en las películas pero cuando lo ves en persona te inunda una sensación de impresión, de alucine, si no hiciera películas no le diríamos nada, pero todo el marqueting, las películas y entrevistas nos crean una imagen de superhombre de nuestros sueños que eclipsa a la persona que dedica su vida a alfabetizar a niños y adultos del tercer mundo y no me diréis que os paráis a hacer fotos con voluntariados del tercer mundo o tenéis posters en vuestras habitaciones de cruz roja.
Por eso creo que cuando vea por primera vez New York City me va a parecer grande, pero no me va a impresionar tanto, en parte porque ya la he visto en imágenes muchísimas veces (incluso hace años hice un vídeo homenaje a New York City recopilando imágenes de la ciudad de varias películas) y cuando algo ya lo he visto sino es algo malo, no me impresiona tanto como si no lo he visto, a parte que al haber estado en Dubai los impresionantes edificios ya no me serán tan novedosos e impresionantes y cuando veo a un actor las pulsaciones de mi corazón se mantienen equilibradas.
Que estén 24 horas abiertos, me encanta, no me impresiona, más bien me parece necesario y me impresiona que ciudades como Barcelona no sea igual, es lo que he soñado desde que mi horario suele ser de murciélago (casi toda mi vida) pero si todo va bien no voy a aprovecharlo ya que el horario de día es uno de mis objetivos a cumplir. Ahora mismo por ejemplo, tendría que estar durmiendo.
Los edificios, los rodajes que puedes encontrarte en sus calles o los recuerdos a escenas de películas en cada esquina, taxi o las super big hamburguesas no son el motivo de mi decisión de ir a vivir a New York City. Nadie habla de las personas que viven allí y son ellas las que más intrigado me tienen porque son estas las que dan vida a New York City y desconozco como son, no puedo fiarme mucho de lo que muestra el cine, no creo que encuentre a Superman.
Aunque mis principales razones de mi nuevo viaje es el inglés, aprender la lengua es la principal razón (estudiaré 6 horas cada día) seguida de la calidad y experiencia que tienen en el cine, tener más oportunidades de conocer personas interesantes al ser «el centro del mundo», aprender de ellas y ser una ciudad que no descansa estando llena de experiencias a cada paso son las motivaciones que juntas culminaran en mi conclusión sobre si es una ciudad impresionante.
OBJETIVOS
Actualmente considero mi personalidad un pequeño caos, falta de organización, falta de valor para no distraerme y poca responsabilidad para mantener hábitos que no me apasionan pero son necesarios. Para mi son pilares del ser humano necesarios para tener una vida feliz y actualmente no los cumplo.
1- No es necesario ir a Estados Unidos para cambiar, pero sí ayuda a cortar con todo lo que me ata a las raíces que me hacen ser como soy de las que no consigo desatarme. Ir a New York City es un volver a empezar o así me lo tomo, «nadie» te conoce, tengo que aprender una lengua y un espacio del mundo, allí no tengo compromisos con nadie ni con nada, y para mantener esta «pureza» voy a ir como si no existiera vida anterior, los compromisos, se quedan en españa y cuando vuelva ya veremos que hacemos con los compromisos de el otro Joan que se fue. De momento no cumplo este requisito, tengo un trabajo por terminar en septiembre y otro para más adelante.
2- No saber inglés me hace sentir incomunicado, y más de una vez me he sentido inútil al no poder relacionarme con personas con quien deseaba compartir conversaciones. Estudiaré 6 horas cada día en una academia, pero creo que tengo que intensificar mi estudio escribiendo menos en castellano y empezando el blog y videoblo en inglés, intentar ver lo menos posible vídeos en español, y leer sólo en inglés. No me llevo ningún libro, algo que me duele, no hay viaje que no aproveche para leer y tengo libros muy buenos que he dejado a medias como «Inteligencia Emocional». Seguramente para no distraerme tendré que ponerme una política de menos internet y menos ordenador ya que me distraen enormemente.
3- Trabajo, quiero encontrar una empresa que me deje aprender, no puedo trabajar por tema papeles, el visado de estudiante no te permite trabajar, por eso quiero conseguir que una empresa audiovisual me acepte como aprendiz. Posibilidad que por ley se hace sumamente complicado.
4- El orden y los hábitos son actitudes que quiero ir aprendiendo, al llegar a New York City todo es nuevo, tengo que adaptarme al lugar, estos primeros días la persona empieza de cero y tiene dos opciones encajar su vida anterior, sus hábitos con la actual o aprovechar esta desconexión para volver a encaminar mi forma de ser hacia la dirección descrita anteriormente siguiendo métodos como los que comenta el libro «El Efecto Actitud»
5- Terminar el guión de mi primera película, detalle que me ata al castellano, pero se admiten excepciones 😉
Voy a clicar el botón de reinicio.
See you in New York City!