En el cine o arte en general el creador se debate inconsciente o conscientemente entre estos dos malditos y hermosos verbos.
Leyendo el cómic, libro, ensayo, lo que prefieran: «el Arte» de Juanjo Sáez, en el capítuo 11 me recuerda la lucha entre estos dos verbos que días antes había debatido conmigo mismo.
«Tanto en la vida como en el arte, muchas veces, hay que escoger entre sentir o entender.»
el Arte – pág.150/capítulo 11
Desde mi experiencia entiendo sentir en el arte como una obra que no tienes que entender un mensaje, en realidad esa obra no debe tener mensaje, puedes entender porque la obra te hace sentir, que colores te afectan, o porque una frase te emociona, etc, pero la obra en si no pretendió que entendieras esto ni buscaras más mensajes en realidad si haces eso dejarás de sentir por pensar conscientemente, cuando sientes también piensas pero inconscientemente.
La RAE describe entre muchas más descripciones:
Sentir. 1.Experimentar sensaciones producidas por causas externas o internas.
No tienes que pensar, ni deducir o juzgar, palabras que pertencen a la descripción de Entender, sólo debes sentir, experimentar y cada persona que sienta sentirá diferente a ti, porque este sentir se basa en lo que despierta la obra en tu memoria, en tus pensamientos, afectando a tus sentidos sin pedirte que pienses a conciencia ni que entiendas.
Pero esto que parece tan fácil para el espectador, para un artista es muy complicado, debe saber combinar sus herramientas y conocimientos para conseguir despertar los sentidos de las personas. Si eres un artista frío: te gusta entenderlo todo o dar mensajes esta parte será sumamente complicada para ti, cuando quieras crear una história te centrarás más en la forma, en el cálculo del ritmo, en el mensaje que en los personajes, te esforzarás más en que se entienda el mensaje a que se transmitan las emociones de los personajes, moverás a actores como objetos sólo para llegar a un mensaje que quedará vacío al llegar a él por personajes vacios.
Haciendo una analogía con la publicidad, quienes han entendido como va el tema:
Antes podías ver anuncios donde describían las bondades del producto, lo práctico, lo potente, etc, ahora el producto muchas veces ni sale, a cambio tenemos un anuncio que nos hace sentir, nos emociona, como ejemplo podemos recordar el anuncio de BMW y su mano en la ventana acariciando el viento, esa imagen, ese momento transmitía un mensaje más claro que explicar que los neumáticos, la suspensión, el asiento a medida y el gps de sus coches harán que te guste conducir. La mayoría de veces para que entiendas un mensaje antes debes enamorar.
¿Pero entonces hacer una obra donde te centras en entender sin neceisdad de sentir está mal?
No en absoluto, en realidad yo soy más amante de entender que de sentir, prefiero que me hagan reflexionar, sentir es muy hermoso pero el tiempo de mi vida me gusta gastarlo en aprender, aunque puestos a escoger que sean las dos cosas a la vez 😉
Pero tenemos que ser coherentes, hay más gente que quiere sentir sin tener que darle al coco, si haces una peli que sólo es para entender recuerda que no llegarás a todo el mundo y empieza a buscar un trabajo para pagarte la siguiente película.
En los libros hay la misma división pero con más futuro al no ser tan caros de producir como una peli, por ejemplo me gustan más los ensayos, que las novelas. Pero tengo claro que lo mejor no son los extremos, sino combinarlos. Por ejemplo una novela que los combina de maner magistral es La Piel fría
En la escuela donde estudié creo que se centraron demasiado en enseñarnos a entender que a emocionar con las historias, los cortos de la escuela son de gran precisión en la ejecución y el porque de los planos pero se dejan lo más importante, los personajes, las emociones de ellos, un plano o la secuencia de plano por muy bien pensados sin unos personajes vivos, esos planos no harán llegar lo que debe transmitir el actor o la historia y sobretodo no dejar de lado la narración por ideas de planos muy bonitas. Creo que a la peli A Ciegas es un ejemplo de dejarse las emociones por ideas de planos muy originales que nos pone cachondos a los cienastas pero no al público.
En la escuela era común ver cortos que preferían dar más importancia a la idea de como eran concebidos los planos en relación a la idea de la historia sin darse cuenta que destrozaban la narración. Por ejemplo en la película que estoy escribiendo donde toda la película están encerrados en un comedor se me pasó por la cabeza de rodarla siempre en planos generales e ir cerrándolos hasta el final para que el espectador vaya notando en sus carnes la sensación de presión que va sufriendo la história, pero la realidad es que muchas veces este planteamiento no me ayudaría a narrar bien la história, no me ayudaría a acercar el espectador a las emociones sino alejarlo por una idea muy bonita pero que perjudica la narración. En la escuela de cine llegué a ver un corto que nadie lo entendía ni emocionaba, hasta que el director nos dijo:
–si, tenéis que fijaros en las cosas de color azul, véis, al final el azul desaparece, se fue su amor, el azul representa el amor.
Entonces todos lo entendimos, y nos gustó mucho pero eso no es viable si pretendes comunicarte con el público en general.
Algo que aprendes es que debes ser simple, no querer explicarlo todo porque sino el espectador se pierde, ya tendrás tiempo para explicar más cosas en otras películas, si sabes explicar bien una sola cosa de seguro llegarán más películas. Pero el reto inicial no es explicar cosas sino, saber emocionar, luego con la emoción es cuando la gente entenderá el mensaje.
Un ejemplo son los fumadores, por mucho que les hagas entender que fumar es peligroso, que no hace ningún bien, que fumar no tiene beneficios y dejar de fumar si, y aunque les demuestres científicamente ellos seguirán fumando, pero el día que se les muere un familiar por cancer de pulmón o les avisan que ellos padecen uno, dejan de fumar al instante o rebajan la cantidad ¿por qué? pues porque lo han sentido y esto por desgracia en nuestra cultura/sociedad es más efectivo que entender.
Y todo esto a que viene, pues que yo me siento cojo en este sentido y necesito practicar mucho más para llegar a combinar el sentir con el entender, entender va de maravilla para hacer documentales, pero no tan bien para películas.
Pero voy a conseguirlo, porque lo siento 😉
Una película que habla sobre esta lucha del creador, concretamente del escritor, es «Adaptation«, una maravilla.